sábado, 27 de agosto de 2016

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Función del Arte





TEORÍA Y FUNCIÓN DEL ARTE. ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LA OBRA DE ARTE

1.      TEORÍA DEL ARTE


Llegar a definir el arte es algo que resulta imposible de acuerdo con Calvo Serraller, dado que cada definición solo es válida para un momento histórico. La dinámica de cambios que tiene el arte hace que su definición cambie según lo haga este. La definición clásica dice que el arte es atemporal y normativo, por lo tanto tiene un ideal de belleza que debe alcanzarse. Así el arte griego ha sido insuperable y después solo se pretendía recuperarlo. Según Dino di Formaggio “arte es todo lo que el hombre llama arte”. Nos conformamos con una definición genérica de obra de arte: la obra de arte es una manifestación del espíritu hecha por el hombre que adquiere forma sensible a través de una técnica. Malraux llamó artista al hombre que crea formas y artesano a quien las reproduce.

2.      El artista


El hombre para comunicarse ha utilizado signos, y uno de estos códigos de signos es el arte. El arte es, por tanto, una tendencia innata en el hombre. La obra del arte es producto de la elaboración del hombre. Lo primero que hay que tener en consideración entonces es los condicionantes que tiene el artista a la hora de producir obras: el modo de ser del artista, la naturaleza, la circunstancia histórica en la que vive.

El primer condicionante de la obra de arte es la personalidad del artista. La soledad propia del artista empuja al creador a establecer un dialogo con la obra con lo que la influencia así es mutua. Los estudios de Rudolf Wittkower se centran en la personalidad de los artistas, que en muchos casos se puede llegar a conocer a través de las obras que realizan. La destreza técnica sería otro condicionante, alterado por los avances del momento que pueden variar notablemente la forma de transmitir el mensaje artístico.

El segundo condicionante es la circunstancia histórica en que vive el artista. El artista vive y trabaja en una época, y no puede sustraerse a su influencia. El pensamiento del momento forzosamente influye en la creación artística. Se deja traslucir en los temas, como sucede en la pintura realista francesa del siglo XIX o más claramente en el Goya de la Guerra de Independencia. En este sentido está condicionado por lasociedad en que vive. El artista es un ser social, que vive de los encargos que le hace una clientela. Los clientes muchas veces imponen sus gustos, o los de la clase social dominante. Desde el siglo XIX las cosas han cambiado, pues el cliente es casi siempre anónimo. Las ideas y valores que nutren la obra de arte surgen de la educación y las vivencias sociales. Llevando al extremo el condicionante social, Fisher dice que el arte otorga expresión simbólica a los pensamientos y deseos de una sociedad, y Hauser que la obra artística es una expresión colectiva.

3.      El Estilo


Al encontrar rasgos característicos comunes en las obras de arte de unos momentos determinados ha hecho que los historiadores del arte distingan lo que llaman estilos. Como tal se entiende la manera uniforme de realizar las obras de arte en una época determinada. Wölfflin a principios del siglo XX estableció la división básica: clásico, románico, gótico, renacentista, manierista, barroco, rococó y neoclásico. Eugenio D´Ors habla del ciclo vital de los estilos:
-          Fase preclásica: Momento de ensayos.
-          Fase clásica: La obra se acoge a principios objetivos de belleza.
-          Fase manierista: Se rompe con la rigidez normativa clásica.
-          Fase barroca: Se valora la subjetividad de los efectos.
-          Fase arcaizante: Se repite el repertorio formal clásico de manera anacrónica.

Los estilos son convencionalismos que los historiadores del arte emplean para dar un sentido a su propia materia. Es frecuente que se trata de meter dentro de un estilo a un artista que no concuerda con lo prescrito salvo en una coincidencia cronológica.

Historiografía de la Historia del Arte

A lo largo de la historia la visión que se ha tenido del arte, desde el punto de vista de los estudiosos ha ido cambiando. Lo primero que hubo, desde la Antigüedad fue descripción de obras de arte. En el Renacimiento surge una nueva visión del arte.

Sistemas de vida. Narran las vidas de los artistas y estudian el arte con un criterio biológico.Vasari (1511), Bellori (1672), Palomino (1715). Este enfoque está muy influido por el antropocentrismo renacentista.

El arte disciplina histórica. La primera historia del arte es la escrita por WinckelmannHistoria del Arte en la Antigüedad (1764) . Rompe con el criterio biográfico tradicional, y con la descripción de repertorios vigente en su momento. Hace del Arte el protagonista mismo de la Historia del Arte. El Arte tiene un proceso vital propio, de lo que deriva la evolución histórica de cada arte. Lo plantea como un ciclo natural de nacimiento, desarrollo, madurez y decadencia, que reconoce en el arte griego y en el moderno, desde el siglo XVI a su momento.

Positivismo. Nace del afán de buscar un método científico para las ciencias sociales. Hay que explicar los fenómenos, no describirlos. Se plantea la conexión directa de la obra con el medio en el que se produce. Lanzi (1795), Semper (1800), Taine (1828).

Historicismo. Influido por el criticismo de Kant y el historicismo de Hegel. Burckhardt publica en 1860 su obra sobre el Renacimiento donde separa definitivamente este momento artístico del medieval anterior y el manierismo siguiente.

Formalismo. Es una reacción al positivismo. Es una corriente alemana, con  Worringer (1908) yWölfflin, discípulo de Burckhardt. Aunque es suizo, será también profesor en Alemania donde publica sus obras. Hace una seriación de los estilos a través de la evolución de las formas, su obra principal esConceptos Fundamentales en la Historia del Arte (Berlín 1915, Madrid 1924). Llega a plantearse hacer una Historia del Arte sin nombres, en oposición al atribucionismo anterior. En este formalismo germánico entra también Alois Riegl (1893), quien como conservador del Museo de Artes Decorativas de Viena, recuperó las artes decorativas y los estilos barroco y tardorromano para la Historia del Arte.

Iconología y simbolismo. Definen forma simbólica, relacionan espíritu con signo. No se clasifican las obras, se busca su significado. PanofskyWittkowerGombrichSantiago Sebastián.

Marxismo (sociológico). El arte enmascara las relaciones de producción, hay que hacer crítica social del arte. El arte es expresión del grupo dominante. AntalHauser y Bozal. Caen en el determinismo. La figura principal es Hauser, quien destaca cinco cuestiones para su método de análisis:
-          Relacionar arte, literatura y música con el contexto socioeconómico.
-          Importancia de las condiciones materiales.
-          Arte como forma de propaganda de un grupo social.
-          Los cambios se producen por las condiciones sociológicas.
-          La obra de arte se condiciona de tres maneras: sociología, psicología e historia del estilo.

Psicoanálisis. Analiza la forma de ser del artista. Freud consideraba que el artista entra en el mundo de la fantasía para encontrar allí una sublimación de sus deseos. Destacamos también a Argan.

Estructuralismo. La lengua es un sistema de signos arbitrarios a la realidad que representa. Proponen diferenciar significante de significado, lo que da una justificación al arte abstracto.

4.      FUNCIÓN DEL ARTE


            A lo largo de la Historia del ser humano el arte ha cumplido diversas funciones. Quizá la más antigua sea la del arte propiciatorio. Según las teorías del abate Breuil, el hombre del Paleolítico Superior pintó en el fondo de las cuevas los animales que deseaba cazar. Aprehenderlos primero en imagen implicaba cazarlos más fácilmente. De esta forma también el representar hembras preñadas facilitaba la perduración de las especies. No solo lo encontramos en la pintura franco-cantábrica, sino que también en el arte levantino, ya de un tiempo epipaleolítico, las danzas fálicas tienen un sentido de fertilidad. Entraría en el mismo campo la representación de las llamadas venus, que persiguen fomentar la segunda preocupación del hombre primitivo después de la alimentación, la reproducción.

En la Antigüedad, desde las primeras expresiones del arte egipcio se da el Arte como forma de alcanzar la vida eterna. Desde los faraones hasta el último funcionario del Estado, mandan elaborar estatuas y figuras que representen a la persona fallecida, con la finalidad de que en el caso de ser destruida la momia, el ka o alma puede descansar sobre esta representación. Por este motivo los faraones encargan sus esculturas en piedras duras, buscando un sentido de eternidad. En el mundo cristiano es también clara esa función del arte, donde muchas obras son donaciones y diversos objetos se realizan para la devoción pública.

También desde la Antigüedad se puede encontrar el Arte propaganda, pretendiendo con él destacar algún aspecto del propietario. Los persas representan en las escaleras de la Apadana de Persépolis una procesión de arqueros, queriendo transmitir a todos los que allí acudían el poder militar de los reyes persas. Este mismo sentido tienen las procesiones de embajadores que llevan presentes a los reyes. En Roma tienen esta función de propaganda los arcos de triunfo, columnas conmemorativas y el mismo Ara Pacis de Augusto. En tiempos más recientes, durante el siglo XVII, se sacaba en procesión los retratos que realiza Velásquez de Felipe IV y de Olivares para celebrar alguna victoria militar. Luis XIV emplea las obras de arte para aumentar el sentido de majestad del rey. El siglo XX ha sido protagonista de la explotación del arte como medio de propaganda, más acentuado aún desde la aparición del cine. En especial los regímenes totalitarios han utilizado el arte y lo han sometidos a normas muy estrictas.

Durante la Edad Media, en especial durante el Románico se da el Arte con función pedagógica. La escultura que cubre las iglesia románica es llamada la biblia en piedra, ya que servía para transmitir a una congregación mayoritariamente analfabeta, los principios básicos de la doctrina cristiana. La representación de figuras monstruosas era la forma de expresar los horrores del infierno.

Pero quizá una de las funciones más sublimes es la del Arte como expresión del amor humano. Son muchos los ejemplos. Desde la construcción de Taj Mahal, dedicado a una esposa perdida, las miniaturas que eran un retrato del esposo o esposa o los cuadros que se encargan para recordar a un familiar. En tanto que expresión del espíritu humano el arte es en este caso la materialización del amor que siente el cliente de la obra hacia otra persona.

También es frecuente el Arte como prestigio social. Los príncipes italianos se disputan a los mejores artistas del Renacimiento para demostrar que ocupan un puesto social superior al de los demás. Las cofradías profesionales holandesas del siglo XVII pretenden tener el mejor retrato de la corporación o bien, en el siglo anterior, hacen donación de algún cuadro religioso para destacar su importancia social y económica. En las catedrales góticas, las familias pretendían tener la capilla más importante como forma de destacar su posición social.

            Aunque es una función que ha desempeñado siempre, desde el siglo XIX destaca más el Arte como función decorativa. Muchas de las obras son adquiridas por el cliente porque cumplen la función de decorar las estancias de su casa. Sucede con el arte coetáneo del cliente o bien con el antiguo que queda de esa forma descontextualizado.

Aunque existe desde la Antigüedad hoy es más evidente el Arte como valor económico. Ya en tiempos de los romanos las obras de arte se convierten en objeto de mercado, con casos como Cayo Verres (siglo I a.C.), que adquiere esculturas griegas de los siglos V y IV a.C., a veces mediante el robo, para enriquecerse con su comercio. En la actualidad muchos artistas, como Botero con la Galería Marlborough, firman contratos con las galerías de arte para realizar un determinado número de obras de arte al año y así mantenerlas en precios altos. Incluso algunos acuerdan no realizar más obras para revalorizar las que están ya en el mercado, como hizo los últimos años de su vida Dalí. Existen entidades financieras que invierten en los llamados bienes tangibles, como obras de arte, como inversión que esperan se revalorice con el tiempo. Los precios que han adquirido en los últimos años cuadros como los de Van Gogh, se deben a una actividad especulativa de compañías de seguros japonesas y otras sociedades financieras, que pretenden revalorizar sus activos manteniendo unos precios exagerados de forma artificial.

            Como conclusión, el arte puede desempeñar muchas funciones como una de las formas de expresión de los individuos y la sociedad. Según las épocas una misma obra puede tener varias funciones.

5.      ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LA OBRA DE ARTE


Introducción

Vamos a describir (caracterizar la obra en función de sus aspectos técnicos y formales), e interpretar (buscar explicaciones al uso de determinados recursos técnicos y formales).

Arquitectura

Para analizar una obra arquitectónica, primero se estudiará el exterior, y luego la estructura interior. Distinguimos los edificios por tipologías: religiosos o civiles, públicos o privados. Hay que señalar los elementos materiales (aquello que se ha empleado para la construcción), estructurales (distinguiendo soporte de cubierta, y en esta las formas adinteladas de las abovedadas) y los elementos decorativos (tanto interiores como exteriores). La arquitectura se diferencia de las demás artes en que se puede deambular por dentro de la obra de arte. Hay que evitar el peligro de tratar el edificio como una pintura si analizamos solo la fachada, o quedarnos solo en comentarios sobre la planta. A partir del siglo XIX cambia de manera radical, pasando del arte a la ingeniería, por la introducción de los nuevos materiales: hierro y cristal.

Escultura

Primero se atenderá a la descripción técnica, analizando el material, la ejecución y la tipología de la obra. Tallado cuando se trata de materiales no metálicos como piedra, mármol, madera. En el caso de la madera puede estará además tallado, estucado y dorado. Fundido para los materiales metálicos, siendo lo más frecuente la fundición a la cera perdida. Dentro de la descripción formal se estudiarán los siguientes apartados: tema, composición, calidad y textura, volumen, masa y peso, movimiento.

Pintura

Dentro de la descripción técnica: tipo de soporte (tabla, lienzo, pared), materiales pictóricos (fresco, temple, óleo, encausto, acuarela, pastel, aguada), proceso seguido. En la descripción formal se estudiará: tema, composición (línea, tipos de composición), espacio y movimiento, color (su clasificación, sus cualidades, su simbología, su armonía), luz, perspectiva (raspa de pez, jerárquica, geométrica, aérea, subjetiva).

Artes decorativas

En esta denominación genérica entran las que se han llamado también artes industriales o artes menores, en contraposición a las mayores antes reseñadas. Desde los tiempos de Riegl hasta nuestros días se han ido revalorizando, siendo objeto de importantes tesis doctorales en las universidades españolas en las últimas décadas. En ellas cobra especial interés el aspecto técnico.

Mueble. El material que se emplea para su construcción es generalmente la madera, si bien hay que distinguir entre macizo (liso o tallado) y chapeado. Se suele incorporar otros materiales para asas, tiradores, o elementos decorativos, que si bien son casi siempre de bronce, también se pueden ver de latón o de plata. Estilísticamente se construyen imitando los modelos arquitectónicos hasta finales del siglo XVIII. Vive su esplendor durante ese siglo y las primeras décadas del siguiente. Se ordenan cronológicamente por el nombre de los reyes, hablándose de un estilo Carlos IV o un estilo fernandino (la época de Fernando VII).

Cerámica. Según el barro empleado y la temperatura de cocción puede ser terracota, mayólica, o loza (cuerpo poroso) o bien porcelana y gres (cuerpo compacto). Según la forma de impermeabilizar: bruñido, vidriado o engobe. La decoración: incisa, en barbotina, pintada, de cuerda seca y arista, en frío. La decoración más importante es la pintada, donde se clasifican los colores en función de las temperaturas de cocción, desde el azul cobalto (1400 ºC), al azul, amarillo, verde y púrpura que son de los de alta temperatura (1000-1200 ºC), hasta los de baja temperatura como negro y rojo. Por los colores se pueden identificar épocas y localidades debido a que se emplean los materiales de la zona hasta el siglo XVIII.

Platería. Debido a que los metales preciosos están controlados por el Estado desde el origen de este, en la platería se incorpora un elemento que en otras artes no lo hay: las marcas. Lo primero que se debe buscar siempre en un objeto es la marca, debe contener al menos la del platero y la del fiel contraste de la localidad, que acredita la pureza del metal empleado. En Europa hay que distinguir entre objetos civiles y litúrgicos. El material se puede tratar de dos formas básicas: fundido o la mina batida. También se cubre objetos hechos con otro material con chapas de plata. La decoración puede ser grabada, calada, cincelada, filigrana, granulado, sobredorada, etcétera.

Vidrio. Siempre tiene que ser fundido, para darle forma o bien soplado o en molde. Los colores están en función de los distintos óxidos que se añaden a la pasta vítrea en el crisol. Hay que distinguir el cristal de roca, que no es vidrio sino mineral tallado, el vidrio puro, combinación de sílice y potasa o sosa, y el cristal (desde 1675), que añade plomo, obteniéndose mayor dureza, brillo, transparencia y sonoridad. La decoración se diferencia según sea en caliente o frío. En caliente se hace el moldeado y la adición de vidrio, en frío el grabado, tallado (camafeo, diatreta, etc.) y pintado. Las vidrieras merecerían un capítulo aparte, alcanzan gran desarrollo durante el gótico y debe tratarse de manera parecida a la pintura.

Interpretación

Hay que tratar cuatro aspectos: la finalidad o función, el marco cronológico, antecedentes y consecuencias, impacto en el mundo actual. Los métodos de análisis han variado a lo largo de los años, siguiendo las distintas escuelas expuestas en el punto sobre historiografía de la historia del arte.

BIBLIOGRAFÍA

BORRÁS, G., Teoría del Arte I, Madrid, Historia 16, 1996.
HAUSER, A.: Introducción a la Historia del Arte, Madrid, 1973.
MALTESE, C. et. al.: Las técnicas artísticas, Madrid, 1983.
MARÍAS, F., Teoría del Arte II, Madrid, Historia 16, 1996.
PANOFSKY, E.: Estudios de iconología, Madrid, 1972.
WÖLFFLIN, H.: Conceptos fundamentales de la Historia del Arte, Madrid, 1924.